LA FALTA DE PERDÓN.

    Mientras más se trata de ignorar las heridas y el dolor, estas van haciendo raíces más profundas en el corazón. Perdonar es una decisión que se toma desde lo más profundo del corazón y decide que ese acto de ofensa, maltrato, traición ya sea textual verbal, físico, visual , silencioso o cualquier actitud de usted o de aquella persona que nos causa dolor, amargura, odio y venganza no tendrá más espacio en su corazón.

   Una deuda es perdonada cuando usted libra al deudor de esa obligación y da por finalizada aquella cuenta pendiente que ha habido entre usted y la persona que la lastimo. Es tomar una la decisión de perdonar con voluntad propia.

   Es posible que otra persona sea la causante de su dolor, angustia, sufrimiento, frustración, tristeza, pero echarle la culpa no nos liberará del problema. Reconozca, tanto ante usted mismo como ante Dios que, aunque la otra persona puede haber jugado una parte en el problema, sólo usted es el responsable de su espíritu de maldad que llevara en su corazón.
Ahora, es probable que diga: “No puedo perdonar. Apenas lo intento, vienen a mi mente el daño y los recuerdos que me causo aquella persona por quien siento celos,ira, rencor, odio y venganza. Si es así, vuelva su mirada al Señor Jesucristo. Con su divina ayuda es posible perdonar no sea como Caín que tomo la decisión equivocada

¿LA FALTA DE PERDÓN PUEDE PRODUCIR DOLOR CRÓNICO.Y FUENTES DOLOR DE HUESOS?

   Muchas veces me he preguntado, porqué vemos más frecuentemente la artritis reumatoide en las mujeres que en los hombres. Comencé a prestar mucha atención a los estudios que muestran que los hombres generalmente son capaces de expresar su ira, mientras que las mujeres tienden a reprimirla y deprimirse. Recordé la Escritura, “el espíritu triste seca los huesos.” (Proverbios 17:22).

   ¿Podría ser ese “Espíritu triste” en algunas mujeres el que causa la artritis reumatoide? ¿Es la causa de que las articulaciones y huesos se inflamen y debiliten?

   La persona que no supera asuntos irresueltos no está destruyendo solo una relación personal lastimando su propio cuerpo sino también, está bloqueando su comunicación con Dios. Una persona amargada ya no tiene el deseo de leer la Palabra de Dios o de orar. La amargura es costosa.

   ¿Cuál debería ser tu plan de acción? A la primera señal de enojo o amargura, ve inmediatamente a la persona involucrada y trata con ello – sin importar de quien sea la culpa. Sentirás una ola de libertad bañándote cuando perdones.

   En más de una ocasión he visto una sanidad individual de artritis cuando él o ella liberan su amargura e ira a través del arrepentimiento total. La persona fue primero liberada espiritualmente, luego emocional y físicamente. No permitas que las emociones mortales te roben la vida y salud; perdona y recibe sanidad.