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miércoles, 16 de noviembre de 2016

CAPTURANDO EL ADN DE LA CASA


Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.Números 11.17

   El mandato que Dios le ha dado al Padre espiritual de nuestra casa, es traer su poder sobrenatural a esta generación. Sin embargo, él solo no puede cumplir ese mandato. Nos necesita a cada uno de nosotros para que lo ayudemos a realizarlo. Por supuesto, antes debemos aprender qué es el ADN, o el espíritu de casa, para luego saber cómo capturarlo.
Visión & ambición. 
   Comenzaremos diciendo que existe una gran diferencia entre  visión y ambición. Visión es la perspectiva de Dios acerca de nuestro futuro. En cambio, la ambición está ligada al ego y es enemiga tenaz de la visión. Para atacarla, se vale de las armas como, las agendas personales y la falta de compromiso. De esta manera, una persona que tiene su propia agenda personal y además carece de compromiso, no le permite a Dios ser Dios.

¿Qué es el ADN de una casa?.

   El ADN de una casa - o de una iglesia -  es la  "forma particular"  como se hacen las cosas en esa casa. Es la manera particular como el espíritu de Dios se mueve y opera por medio de la cabeza, que es el pastor.

Capturando el ADN de la casa. 

   Nuestra casa, tiene un sello que la identifica y es "lo sobrenatural". En nuestra casa, el poder y la presencia de Dios son evidentes y se manifiestan, no sólo en los servicios en el templo, sino también en las iglesias que están bajo nuestra cobertura espiritual, en las Casas de Paz, en los discipulados y donde quiera que esté presente un hijo de está casa. El sello de lo sobrenatural también está presente en la oración, en el estilo de vida de nuestra familia, en la liberación, en las sanidades y en todas las actividades que realicemos. Pregunto: ¿conoce usted la visión de su casa espiritual? Muchos conocen el texto de la oración, pero no todos se identifican con su espíritu.

Implementando la visión. 

   Bíblicamente, la visión siempre es dada por Dios a una persona (Habacuc 2.2), nunca a un comité. Una vez que Él a dado la visión, entonces añade la gente que se identificará con ella, a fin de llevarla a cabo. Por eso,antes de implementar una visión, debemos asegurarnos que toda la gente a captado el espíritu de visión y está dispuesta a seguirla.

   Dios nos a llamado a ser embajadores de la iglesia donde nos congregamos - somos embajadores del Reino - , y a llevar lo sobrenatural - que es el secreto indiscutible de esa casa, donde quiera que vamos. Para realizar esto nos han dado: unción, habilidad, talento y carisma, todos los cuales son perfeccionados a través de nuestra fidelidad. Podemos tener muchos talentos, pero sino somos fiel no encajamos en la visión. Dios nos pone donde Él pueda transformarnos en vasos capaces de administrar  su poder sobrenatural. Dios no sólo quiere vernos envuelto en la misión. ¡Él quiere vernos comprometidos con la visión. ¡Él quiere vernos comprometido con la visión que Él a dado al padre de está casa.!

 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.16 Por tanto, os ruego que me imitéis.17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.1Corintios 4.14-17

   El apóstol Pablo les escribe como un padre a sus hijos espirituales en Corintio y les dice que enviará a su hijo espiritual Timoteo, para que prepare su pronta visita. Les dice que Timoteo tiene su ADN y sabe hacer las cosas como él mismo las haría. Aquí vemos lo importante que es tener el ADN del padre de la casa, ya que cuando no lo tenemos, contaminamos la visión original. Si capturamos el espíritu de la visión - o el ADN espiritual-, la visión no solo estará en nuestra mente, sino también en el corazón, y entonces recibiremos nuestra herencia y bendicones.

   Se ha preguntado  ¿porque algunas persona nunca captan al espíritu de la casa, aun despúes de pasar años en la iglesia; sin embargo, otros apenas llegan ya son usados en milagros, señales y maravilla?. La respuesta es, porque los últimos si captaron el espíritu de la visión.

Escogidos por Dios. 

 16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15.16

   Cuando Dios nos pone en una casa, es para que hechemos raíces, crezcamos y demos frutos; para que nos identifiquemos con la visión que Él le dío. Donde quiera que Dios nos envia, ahí es donde Él quiere que sirvamos y demos frutos, pero necesitamos capturar el ADN de esa casa. Hoy Dios lo trajo aquí, no sólo para capacitarlo, sino para empoderarlo, para que vaya a su familia, trabajo, escuela y amigos, llevando Su poder sobrenatural, y pueda ser usado por Él  para sanar enfermos, levantar muertos, echar fuera demonios, prosperar y dar frutos en todas las áreas de su vida. Si usted quiere ser activado hoy por Dios, por favor pongase de pie, dé un paso hacia adelante y repita está oración en voz alta:

   Señor, me enviaste a está casa a servir , y en este lugar daré frutos y me quedaré. Mis hijos y los hijos de mis hijos se moverán en tú poder. Hoy, soy activado en lo sobrenatural y en mí propósito. Soy llamado a moverme en el Poder tuyo. ¡Todo don que está en mí, se avivará ahora. Amado Jesús, hoy soy activado en la unción apostólica y estoy listo para recibir el ADN de está casa. Me comprometo a llevar la carga junto con mi Padre espiritual. Soy un canal de bendición, un embajador que trae tu Reino y se mueve en Tu poder, ¡Declaro y creo todo esto  en el nombre poderoso de Jesús!.
  Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2014

sábado, 12 de noviembre de 2016

DEL FRACASO A LA VICTORIA.



Más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán. Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podemos nosotros que ellos. Más los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de gran estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. -Números 13: 28 - 33. 


 ¿Cuál es la diferencia entre una persona que triunfa y una persona mediocre? Para muchos la diferencia está en las riquezas que acumulan; pero la verdadera diferencia radica en la actitud con la que reaccionamos ante el fracaso. Cada uno de nosotros en algún momento hemos fracasado. Mi pregunta es, ¿con qué actitud hemos reaccionado.


¿Qué es la actitud?


   Actitud es el modo de comportarse o de actuar antes una determinada circunstancia. Es la predisposición interna, anímica y mental con la que un individuo enfrenta las situaciones adversas de la vida. Al apóstol Pablo le tocó vivir muchas de esas circunstancias, y su actitud siempre fue de ánimo. Ël decía:


¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.- Romanos 8 : 35-37


El ánimo.


   La palabra "ánimo" en griego es parakaleo, que significa "alentar, confortar, exhortar, consolar y recibir consolación": esa actitud de ánimo la vemos en 1Tesalonicenses 5:11, cuando Pablo exhorta a los hermanos diciendo: "Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis". Hay dos cosas que debemos entender:
 
1-. Nuestra actitud contagia a quienes tenemos alrededor.


2-. La actitud es una decisión del corazón; es decir que usted decide estar contento, enojado o triste.


La gente que fracasa.


   Estas personas por lo general tienen un concepto mediocre de sí mismo, y suelen agrandar los problemas; por eso no pueden ejercer autoridad ni dominio. Lamentablemente, siempre será mayor el número de personas que tienen un enfoque pesimista y negativo de las cosas, y esto las conducirá al fracaso.


La actitud ganadora.


Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esa tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esa tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está
Jehová; no los temáis.- Números 14: 6-9


¿Cómo reconocer a un vencedor?


1-. Los triunfadores ven el fracaso como algo temporal y se mantienen enfocados en la meta final.


2-. Los triunfadores toman decisiones a largo plazo para crear el futuro que desean, mientras que los mediocres toman decisiones en base a la urgencia actual.


3-. Los triunfadores varían sus estrategias, mientras los mediocres siguen haciendo lo mismo esperando resultados diferentes.



   Veamos algunos ejemplos: los triunfadores dan cantidades de dinero que nunca han dado porque quieren más cosechas; oran más tiempo porque quieren más unción: aman a sus enemigos porque quieren bendición; sirven al hombre o a la mujer de Dios porque anhelan herencia espiritual.



   Hoy el señor quiere sacarlos del fracaso temporal y llevarlos a una victoria absoluta, contundente, aplastante, continua e irrevocable. La pregunta es: ¿Está dispuesto a cambiar su actitud?
Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2013