Más
el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y
fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Amalec habita el Neguev,
y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita
junto al mar, y a la ribera del Jordán. Entonces Caleb hizo callar al pueblo
delante de Moisés, y dijo: subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque
más podemos nosotros que ellos. Más los varones que subieron con él, dijeron:
No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y
hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido,
diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a
sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de gran
estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y
éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a
ellos. -Números 13: 28 - 33.
¿Cuál es la diferencia
entre una persona que triunfa y una persona mediocre? Para muchos la diferencia
está en las riquezas que acumulan; pero la verdadera diferencia radica en la
actitud con la que reaccionamos ante el fracaso. Cada uno de nosotros en algún
momento hemos fracasado. Mi pregunta es, ¿con qué actitud hemos reaccionado.
¿Qué
es la actitud?
Actitud es el modo de
comportarse o de actuar antes una determinada circunstancia. Es la
predisposición interna, anímica y mental con la que un individuo enfrenta las
situaciones adversas de la vida. Al apóstol Pablo le tocó vivir muchas de esas
circunstancias, y su actitud siempre fue de ánimo. Ël decía:
¿Quién
nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o
hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: por causa de ti
somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en
todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.-
Romanos 8 : 35-37
El
ánimo.
La palabra
"ánimo" en griego es parakaleo, que significa "alentar,
confortar, exhortar, consolar y recibir consolación": esa actitud de ánimo
la vemos en 1Tesalonicenses 5:11, cuando Pablo exhorta a los hermanos diciendo:
"Por lo cual, animaos unos a otros,
y edificaos unos a otros, así como lo hacéis". Hay dos cosas que
debemos entender:
1-. Nuestra actitud
contagia a quienes tenemos alrededor.
2-. La actitud es una
decisión del corazón; es decir que usted decide estar contento, enojado o
triste.
La
gente que fracasa.
Estas personas por lo
general tienen un concepto mediocre de sí mismo, y suelen agrandar los
problemas; por eso no pueden ejercer autoridad ni dominio. Lamentablemente,
siempre será mayor el número de personas que tienen un enfoque pesimista y
negativo de las cosas, y esto las conducirá al fracaso.
La
actitud ganadora.
Y
Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido
la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos
de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en
gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esa
tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis
rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esa tierra; porque nosotros los
comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está
Jehová; no los temáis.- Números 14: 6-9
¿Cómo reconocer a un
vencedor?
1-. Los triunfadores
ven el fracaso como algo temporal y se mantienen enfocados en la meta final.
2-. Los triunfadores
toman decisiones a largo plazo para crear el futuro que desean, mientras que
los mediocres toman decisiones en base a la urgencia actual.
3-. Los triunfadores
varían sus estrategias, mientras los mediocres siguen haciendo lo mismo
esperando resultados diferentes.
Veamos algunos
ejemplos: los triunfadores dan cantidades de dinero que nunca han dado porque
quieren más cosechas; oran más tiempo porque quieren más unción: aman a sus
enemigos porque quieren bendición; sirven al hombre o a la mujer de Dios porque
anhelan herencia espiritual.
Hoy el señor quiere
sacarlos del fracaso temporal y llevarlos a una victoria absoluta, contundente,
aplastante, continua e irrevocable. La pregunta es: ¿Está dispuesto a cambiar
su actitud?
Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2013
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