17 La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana.18 Tendrás confianza, porque hay esperanza;Mirarás alrededor, y dormirás seguro.19 Te acostarás, y no habrá quien te espante;Y muchos suplicarán tu favor.Job 11 : 17.19
Tener esperanza es vivir con una expectativa favorable y segura que algo bueno nos va a ocurrir hoy. La esperanza biblica nos lleva a anticipar que tenemos un resultado favorable bajo la guia de Dios. Esa esperanza está solidamente fundamentada en cada una de las promesas que aparecen en la escritura. Más especificamente, tener esperanza es confiar en que, lo que Dios hizo por nosotros en el pasado, lo hará hoy una vez más, y lo seguirá haciendo en el futuro.
La gente que no tiene esperanza camina por la vida sin expectativa. Muchos incluso van a la iglesia, pero salen igual como entraron. Cuando no tenemos expectativa de algo bueno, estamos a la expectativa de algo malo. El miedo es lo opuesto a la esperanza. El miedo nos lleva a creer que algo malo nos ocurrirá, y nos quedamos paralizados, esperando que eso ocurra. En muchos pasajes biblícos, Dios nos anima a no temer. Por ejemplo en el libro de Josue, el señor dice:
9 Mira
que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.Josue 1:9
El antidoto biblíco contra el miedo es la esperanza, porque nos lleva a tener la convicción que Dios es capaz de protegernos, y de cumplir cada una de sus promesas. Estar "desesperados" (o des-esperanzados) es carecer de esperanza, y esa es una de las condiciones mas tristes del ser humano. El miedo ansioso nos lleva a caer en pecado de incredulidad, pues hace que dejemos de confiar en Dios, o peor aun, hace que confiemos más en nuestras propias fuerzas, o en las capacidades de otra persona, en lugar de descansar en Dios. Dice el salmo 99:22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;No dejará para siempre caído al justo.
Viviendo en expectativa constante.
La palabra nos enseña que Dios es la base y el objeto de nuestra esperanza. Como Él opera en ciclos, debemos permanecer a la expectativa que algo bueno va a suceder. En el cielo hay expectativa constante por lo nuevo que Dios hace cada dia. Nosotros debemos tener una expectativa similar. Si usted continuamente espera algo malo, nada habrá que lo distinga de la gente del mundo, cuya esperanza es falsa, porque está basada en las riquezas terrenales, en la fuerza humana o en el poder corrupto. Soló Dios es roca inconmovible, refugio y fortaleza que nos da seguridad. La esperanza del cristiano es Jesucristo. El salvador de toda la humanidad.
La gente que camina con esperanza siempre está a la expectativa que algo bueno le va a suceder. Esto significa que no mira las circunstancia , sino las promesas que por fe espera recibir. Mientras no actué en fe no tendrá expectativa alguna. Por ejemplo: usted no puede esperar naranja sí no sembro una semilla o plantó un árbol. De la misma forma, tampoco puede esperar ser bendecido financieramente si no diezma ni ofrenda. Una vez que hace un acto de fe entonces puede comenzar a esperar algo. Cuando hacemos lo que la biblia dice, tenemos derecho a esperar.
Viviendo en expectativa constante.
La palabra nos enseña que Dios es la base y el objeto de nuestra esperanza. Como Él opera en ciclos, debemos permanecer a la expectativa que algo bueno va a suceder. En el cielo hay expectativa constante por lo nuevo que Dios hace cada dia. Nosotros debemos tener una expectativa similar. Si usted continuamente espera algo malo, nada habrá que lo distinga de la gente del mundo, cuya esperanza es falsa, porque está basada en las riquezas terrenales, en la fuerza humana o en el poder corrupto. Soló Dios es roca inconmovible, refugio y fortaleza que nos da seguridad. La esperanza del cristiano es Jesucristo. El salvador de toda la humanidad.
La gente que camina con esperanza siempre está a la expectativa que algo bueno le va a suceder. Esto significa que no mira las circunstancia , sino las promesas que por fe espera recibir. Mientras no actué en fe no tendrá expectativa alguna. Por ejemplo: usted no puede esperar naranja sí no sembro una semilla o plantó un árbol. De la misma forma, tampoco puede esperar ser bendecido financieramente si no diezma ni ofrenda. Una vez que hace un acto de fe entonces puede comenzar a esperar algo. Cuando hacemos lo que la biblia dice, tenemos derecho a esperar.
10Pues por nosotros se escribió; porque
con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de
recibir del fruto. 1Corintios 9:10
La religión ha mantenido engañada a la gente por mucho tiempo, pidiéndoles que siembren sin esperar nada. Sin embargo, la Biblia nos habla de vivir con expectativas constante. Por eso, de hoy en adelante, cada vez que siembre en la obra de Dios, diga "Señor yo espero mi cosecha". Debe tener la esperanza viva que todo lo que ha sembrado le será devuelto multiplicado. El diablo le dirá al oido "eres un tonto, estas perdiendo tu tiempo y tu dinero". Pero usted manténgase oyendo la voz de Dios, siga sembrando y espere buena cosecha.
Un campesino cuando quiere una gran cosecha siembra abundante semilla, y espera confiadamente que Dios le dará crecimiento y la hará prosperar. De la misma manera, si usted hace lo que Dios puso en su corazón y lo que manda su palabra, tiene derecho a esperar lo mejor.
Lo esperados, lo inesperado... y más allá.
Usted debe esperar lo esperado; es decir, espere que suceda aquello que oró, declaró, decretó y estableció en el mundo espiritual. Si entregó sus diezmo y ofrenda, su esperanza es que Dios abrirá las ventanas de los cielos y Su favor se irá con usted donde quiera que vaya.
Asimismo, con fe, debe esperar lo inesperado. Estos son los rompimientos que no, debemos anticipar como la llegada de un cheque que no esperábamos, una promoción inesperada, o el resultado de un exámen médico que anula todo diagnóstico de enfermedad.
Usted debe esperar lo esperado; es decir, espere que suceda aquello que oró, declaró, decretó y estableció en el mundo espiritual. Si entregó sus diezmo y ofrenda, su esperanza es que Dios abrirá las ventanas de los cielos y Su favor se irá con usted donde quiera que vaya.
Asimismo, con fe, debe esperar lo inesperado. Estos son los rompimientos que no, debemos anticipar como la llegada de un cheque que no esperábamos, una promoción inesperada, o el resultado de un exámen médico que anula todo diagnóstico de enfermedad.
(Jesucristo) es
poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que
pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros. Efesios 3:20
También debemos esperar lo que está por encima y más allá de cualquier problemo o circunstancia. Cuando hace lo que tiene que hacer, debe esperar lo esperado, lo inesperado, lo que está por encima y más allá
Cambie su perspectiva y diga "algo bueno viene para mí hoy". Deje que Jesús sea el fundamento de su esperanza. No permita que la razón mate su fe. Alabe a Dios. Declare que su cosecha está en camino, y viva con la espectativa que ¡lo mejor de Dios está por venir!
Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2014
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