LA DISCIPLINA: UN ADORNO DE GRACIA.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu Padre, y no desprecies la direcciónde tu madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. _ Proverbios 1 : 8-9

   En los versículos que acabamos de leer, el rey Salomón, el autor del libro de Proverbios, da por sentado que los padres disciplinaran a sus hijos, y lo harán con sabíduria y amor. Para Él, la disciplina es directamente proporcional al amor que le tenemos a nuestros hijos. No disciplinarlos sería afanarnos solamente por darles el sustento diario a nuestros hijos, sin ocuparnos de su vida espiritual; equivale a preocuparnos  soló en vestirlos bien, y ser indiferente con la condición física que tiene el cuerpo que viste esa ropa.

   Proverbios establece que el resultado de recibir con humildad la disciplina de nuestros padres nos da sabíduria y anticipa una vida satisfactoria y exitosa. Cuando la biblia habla de disciplina, se refiere a dos aspectos: la instrucción y la corrección. En el Antiguo Testamento,  se usa la palabra hebrea  muwcar (se pronuncia Musár), que significa instrucción, amonestación, corrección, castigo, obediencia y reprensión. En el Nuevo Testamento el verbo "disciplinar" es el término griego paideuo, que significa "instruir y corregir". Con esto en mente, lo que nos dice Proverbios 1:8 es, "oye con la intención de obedecer, las instrucciones, advertencias, reprensiones y correcciones de tu padre.

Disciplinar es moldear y perfeccionar. 

   Según el diccionario, la palabra "disciplina" significa: "entrenamiento que corrige, moldea o perfecciona las facultades mentales o el carácter moral de una persona". Esto significa que cuando nuestro padre nos disciplina, tiene la oportunidad de corregir, moldear o perfecionar nuestras habilidades mentales y nuestro carácter.¡Eso es grandioso!. Quiere decir que si nuestros padres no nos aman, no perderán tiempo tratando de ayudarnos hacer personas, mental, emocional y físicamente sanas. Cada vez que nuestros padres consideren convenientemente disciplinarlos, recuerde que lo hacen porque nos aman y sólo quieren lo mejor para nosotros.

Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿que hijo es aquel a quien el padre nos disciplina?. Hebreos 12 : 7 

   Proverbios continúa diciendo que la disciplina es "adorno de gracia a tu cabeza, y collares a tu cuello". La palabra "adorno" es la palabra hebrea livyah que significa "corona" o "guirnalda". En otras palabras, cuando tus padres te disciplinan y corrigen, no es una deshonra o una verguenza; por el contrario, será gratificante y beneficioso escuchar y obedecer su disciplina, aunque en el momento no la entendamos. Padres, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es disciplinarlo, instruirlos y enseñarles el temor reverente que deben guardar a Dios y a sus padres.

La disciplina es entrenamiento moral. 

   Proverbios es el libro de la biblia que más habla acerca del entrenamiento moral del ser humano. Su propósito es desarrollar sabiduría a través de la "corrección". La escritura afirma que ésta desarrolla prudencia, justicia, juicio y equidad (Proverbios 1:3). Sólo "los insensato desprecian la sabiduría y la enseñanza", dice Proverbios 1:7. Por eso es necesario que los hijos escuchen, honren y obedezcan las enseñanzas de sus padres. Uno de los diez mandamientos manda obedecer a nuestros padres (Exodo 20:12). El que desprecia a sus padres terrenales a quienes ve, también despreciará a nuestro padre celestial a quien no ve.

   Todos, de alguna manera, hemos  subestimado el poder de la corrección y la disciplina. Como consecuencia, varias generacones de hombres y mujeres han crecido pensando que lo peor que les podía pasar es ser disciplinados por sus padres. Hoy caminan a la deriva; sus valores están equivocados. Llaman a lo bueno malo y a lo malo bueno. Quizás una de las razones por la que la gente teme ser disciplinada, es porque no reconoce el auténtico valor que tiene para sus vidas. Sin embargo, la Palabra de dios le otorga tanto valor que se refiere a ella como un adorno de gracia sobre nuestra cabeza.

Diamantes para nuestra corona. 

   No debemos tener miedo a la disciplina de nuestro padre. Biblicamente es todo lo contrario. Debemos alegrarnos porque tenemos un padre, que nos ama tanto, que es capaz de corregirnos cuando cometemos un error, y podemos aprender de su corrección. Cuando tenemos la actitud correcta y optamos por recibir la disciplina amorosa de nuestro padre o de nuestra madre, y decidimos seguir sus instrucciones, el resultado final será que añadimos un diamante a la corona que nos espera en el cielo.

Actitud correcta ante la disciplina. 

   Cuando nuestros padres nos ven rompiendo las reglas; haciendo algo que nos puede hacer daño o compórtandonos de una manera que nos llevará al fracaso, es su responsabilidad y su deber, llamar nuestra atención. Cuando ellos nos disciplinan, nuestra actitud debe ser permanecer tranquilos y escuchar con el propósito de obedecer. No debemos adoptar una posición de rebelión, ira, ni odio, sino más bien, debemos obedecer de buena gana las instrucciones que nos dan.

   La obediencia es algo hermoso; habla del tipo de relación que tenemos con nuestro Padre Celestial, nuestro padre natural, y nuestro padre espiritual. Jesús en todo tiempo fue obediente a las instrucciones de su padre. Él nunca titubeó ni cuestionó a Dios. Él es el cordero de Dios. Escuchó y obedeció hasta la muerte. Tenemos que aprender a obedecer como Jesús para que nuestros padres naturales se sientan gozosos por tener hijos e hijas obedientes. 

Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2014.

LA PATERNIDAD DE DIOS REVELADA.

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a el Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal como él es. - 1Juan 3 : 1 2.

   En este día, Dios, nuestro Padre Celestial, quiere hablar a los corazones de cada uno de nosotros. Él quiere revelarle a todos sus hijos e hijas la verdadera paternidad; aquella que proviene del cielo. Dios anhela que volvamos a ver la figura del padre, tal como Él la diseño originalmente. Lo primero que desea es que nos identifiquemos como hijos suyos, para que podamos honrarlo y adorarlo como Padre. Lo segundo es que sepamos asumir el rol de padres con nuestros hijos.

La revelación del Padre. 

Bíblicamente, el concepto de paternidad nos da la certeza que:

1-. Dios es mi Padre.

2-.Yo soy su hijo / hija.

3-.Él me ama.

   La mayoria de personas logran ver a Dios como un ser todopoderoso y Santo, pero pocos lo reconocemos como nuestro Padre Celestial. Esto ocurre porque hay quienes se sienten demasiados pecadores y poco digno de ser llamados hijos de Dios. ¡Pero eso tiene que cambiar!

• Dios nos acepta con todos nuestros errores e imperfecciones, porque el nos ama.
• El amor que Dios siente hacia nosotros, sus hijos, es incondicional e infalible.
• Nuestro Padre Celestial.

¿Qué significa la palabra padre?.

 Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo- Gálatas 4 : 6-7

   Cuando Jesús les enseñó a orar a sus discípulos, comenzó diciendo "Padre Nuestro..." (Mateo 6 : 9). En el idioma original de la biblia, la palabra utilizada es "Abba". Es la misma palabra utilizada en Gálatas 4. Abba proviene del arameo y quiere decir "Papi". En inglés equivale decir "Daddy" o "Dad". Es la forma más cariñosa y familiar como un hijo puede referirse a su padre. Es decir, Jesús nos enseña a dirigirnos al padre celestial con amor, confianza y respeto como verdaderos hijos.

   Lamentablemente, es impresionante ver como millones de personas alrededor del mundo, que se sienten huérfanas y necesitan ser afirmadas por nuestro ¡Abba!. Muchos se encuentran solos sin propósito, sin dirección, sin destino, sin saber de donde vienen o  a donde van. La mayoria a nacido de hogares disfuncionales, en los cuales nunca conocieron el amor ni el calor del padre, porque se crian sin él. Otros lo obtuvieron fisicamente a su lado, pero nunca recibieron ese amor paternal que todo ser huerfano necesita para crecer emocionalmente estable.

   ¡Que importante es tener sentido de paternidad! ¡qué bueno es haber sido afirmado por el hombre de la casa , haber sido moldeados y pulidos por él! La falta de una verdadera paternidad, guiada por Dios, hace que muchos crezcan llenos de paradigmas, como el famoso " los hombres no lloran! A otros durante pequeños les meten en la cabeza que "va ha tener muchas novias..." Y luego se quejan que esos hijos son mujeriegos, beben para ahogar las penas, lloran sólo cuando estan borrachos, sin darse cuesta que son el producto de lo que sus padres crearon con su Palabra.

Jesús nos enseña a ir al padre .

   Jesús nos enseña a ir a nuestro lugar secreto y buscar a Nuestro Padre Celestial. Nos enseña que como hijos, tenemos acceso a Él a cualquer hora, desde cualquier lugar y por cualquier razón.

Mas tú, cuando ores, entra a tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.- Mateo 6 : 6

   Jesús dijo que cada vez que oramos, Dios el Padre está esperándonos en nuestro lugar secreto, a que lleguemos y aclamemos : "¡Abba!" "¡Papito!", "¡Daddy!"  Jesús  asegura que nuestro Padre Celestial escucha y responde nuestras oraciones. Así que no importa por lo que estemos pasando, nuestro "¡Abba!" esta esperando por nosotros. ¡Él quiere respondernos!

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. - Hebreos 4 : 16.

   La falta de paternidad provoca que, cuando en la iglesia se habla de nuestro Padre  Celestial, pocos se identifiquen con esa figura paterna. La mayoria lleva puesta una coraza de machismo  que les impide doblegarse ante Dios, abrir sus corazones y amarle. Muchos recuerdan la imagen deformada de su padre natural y creen que Dios  es igual. Pero no fue esa la intención de Dios cuando creó al hombre a Su imagen y semejanza. En la creación Él penso en alguien que le diera identidad a sus hijos, que fuera buen ejemplo para ellos y los impulsara, con sus palabras, a ser mejores.

   El anhelo del corazón de Dios es dar Su amor paternal. Este también fue el deseo de Jesús. Él quería que sus discípulos entendieran que Su partida no significaba que los estaba abandonando, ni que los dejaaba húerfano (JUan 14:11) sino, que era necesario que Él subiera al cielo para que el Padre enviara la persona del Espíritu Santo, quien permanece con nosotros, desde entonces y para siempre.

   ¡Debemos amar a Dios!. Pero la bivlia enseña que Él nos amó primero (1Juan 4: 19). Ahora entendemos a quienes claman  "¡Abba!" "¡Papito!", "¡Daddy!", porque sabemos que lo que buscan es el corazón de Dios, donde nace el perfecto amor, la verdaderta identidad y el auténtico propósito para nuestra vida.

Guillermo Maldonado. 52 Lecciones de vida IV. Clases para Casas de Paz. Ministerio Internacional del Rey Jesús. Enero 2014.