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martes, 27 de enero de 2015

EL CORAZÓN ENDURECIDO O EL ESPÍRITU ADORMECIDO.

Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros.
Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne -Ezequiel 36:26-

   Hay personas que han recibido a Cristo como señor y Salvador de sus vidas, son buenos creyentes y aman a su familia, pero todavía tienen àreas que no han sido transformadas por el poder y el amor de Dios. A veces es un estado total de adormecimiento espiritual y otras veces ocurre sólo en algunas àreas. El corazón endurecido, o espíritu adormecidos, nos impide entender los misterios de Dios, roba la comunión con el Espíritu Santo y el padre celestial, y daña las relaciones entre esposos, padres e hijos; por eso es importante que lo reconozcamos.
Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís. porque no tenéis pan? ¿No entendáis ni comprendéis? ¿Aun teneìs endurecido vuestro corazón? - Marcos 8:17.

Endurecido: Es la voz griega poròo, que significa petrificar, formar callos, hacerse duro e insensible. Ademas es ceguera y sordera espiritual y prender la capacidad de entender.
¿Cuáles son las condiciones de un corazón endurecido?.
a-. No siente la presencia de Dios ni reacciona a su Palabra.
b-. No puede sentir el dolor de otra persona aunque sepa que está sufriendo.
c-. Su conciencia funciona después de cometer un pecado, no antes. (El hombre tiene las Leyes de Dios escrita en su corazón, y eso  le previene de cometer pecado). Cuando el espíritu esta adormecido la conciencia no puede alertar de pecado.
d-. No recibe instrucción ni corrección de sus autoridades.
No endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto-Hebreos 3:8.
¿Por qué se endurece el corazón?.
1-. Por el pecado continuo en un àrea específica.
   Por ejemplo muchas veces ocurre asì: La primera vez que mentimos nuestra conciencia nos redarguye y nos sentimos mal; la segunda vez que lo hacemos nos sentimos menos mal, la tercera vez no sentimos casi nada; por último ya no nos importa. El corazón se endureció. La práctica continua de un pecado es una puerta abierta al enemigo.¡No juegues con el pecado!.
2-. Por las heridas emocionales.
Cuando una persona ha sido  herida, forma mecanismos de defensa para no volver a pasar por lo mismo. Los mecanismos de defensa bloquean los sentimientos y la capacidad de responder a los estímulos externos, y predisponen al ser humano y protegerse. A veces la gente hace votos secretos en su corazón que son dañinos, como: no me vuelvo a enamorar, no se puede confiar en nadie, los amigos no existen.
3-. Por la queja y murmuración.
Quejarnos continuamente enoja a Dios y endurece el corazón.
4-. Por no obedecer la Palabra de Dios
Dice Hebreos 4: 7, si oyes reís hoy su voz (la voz de Dios), no endurezcáis vuestros corazones.
Los padres debemos tener cuidado de no herir a nuestros hijos, pues las heridas provocadas por un padre o una madre son las que muchas veces afectan la vida del ser humano. Con cierta frecuencia los padre usan la culpa para manipular a sus hijos.
¿Cuáles son las consecuencias de tener un espíritu endurecido?.
a-.Caerá en el mal.
Proverbios 28:14 dice: Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios, pero el que endurece su corazón caerá mal.
b-. El quebrantamiento será inevitable.
Proverbios 29:1 añade: El hombre que,al ser reprendido, se vuelve terco, de repente y sin remedio será quebrantado.
¿Cómo ser libre de un corazón endurecido?.
1-. Reconociendo el problema.
2-. Perdonando y pidiendo perdón.
3-.Renunciando a los votos internos que han levantado los mecanismos de defensa.
4-. Permitiendo que el Espíritu Santo sane las heridas y llene su corazón.
Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne.- Ezequiel 36:26.


Oración de renuncia y reconciliación. (El líder hará que la repitan).

Señor Jesús, en este día,renuncio
a los votos internos y a los mecanismo
de defensa que se he creado para 
protegerme de ser herido.
Me arrepiento y te pido perdón
por los pecado que he cometido contra tì.
Con todo mi corazón, decido perdonar
a las personas que me han herido, y
me perdono a mí mismo por no haber
actuado de la manera correcta, y por
guardar rencor. Ayúdame a sentir
Tù presencia otra vez y a ser
sensible a la necesidad de los demás.
Padre celestial, hoy te abro mi corazón 
sin reservas, recibo Tu amor y decido
caminar en Tu amor, en el nombre
de Jesús. ¡Amén!























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